
Ser esposa, mamá, emprendedora, dueña de casa, líder de un equipo de trabajo y estratega de negocios puede parecer una misión imposible. Sin embargo, con algunos tips prácticos, es posible coordinar todo sin morir en el intento. Aquí comparto cinco estrategias que cualquier mujer puede aplicar para organizar su tiempo de forma eficiente y realista. Si bien en el título señalo que es para mamás, en realidad son tips aplicables si tienes hijos o si aún no los tienes, si tienes un emprendimiento o estás pensando en crear alguno, si eres dependiente o independiente, etc…
Es una lista de tips que puedes aplicar cuando quieras, como quieras e independiente de tu estilo de vida, porque ¡todas tenemos una vida con múltiples roles! Así que, sí, también es para ti. Te invito a tomar apuntes y comenzar juntas este camino de organización.
1. Método Pomodoro: Tiempo de Calidad, no Cantidad
Hace algún tiempo hice un reel sobre este método y me sorprendió que recibí muchísimas preguntas sobre cómo aplicarlo. Así que acá te dejo detalles de esta estrategia.
El método Pomodoro es una técnica de gestión del tiempo que se basa en trabajar en intervalos de 25 minutos, llamados «pomodoros» (como tengo una pequeña fijación con los datos frikis, busqué la definición de esa palabra… y vaya, vaya… significa “tomate” jaja así que asumo que quien inventó el método lo relacionó con un tomate para hacer un concentrado, porque el método en sí busca trabajar la concentración) seguidos de un breve descanso de unos 5 a 7 minutos cada uno. Después de cuatro pomodoros, se toma un descanso más largo, aproximadamente de 30 a 45 minutos para realizar alguna actividad que no involucre desgaste mental; por ejemplo darse una buena ducha, aprovechar de hacer aseo, comer algo o salir a comprar. Este método no solo ayuda a mantener la concentración, sino que también permite hacer pausas regulares, que son esenciales para recargar energías. Al usar esta técnica, puedes dividir tu jornada en bloques manejables, haciendo que incluso las tareas más grandes sean menos intimidantes.
2. Crear Listas de Tareas Realistas
Una lista de tareas puede ser tu mejor aliada. Pero ojo, no se trata de hacer listas interminables que solo generan estrés. Prioriza tus tareas diarias y semanales. Divide las tareas grandes en subtareas más pequeñas y manejables. Y lo más importante, sé realista con lo que puedes lograr en un día. Al final del día, tómate un momento para revisar lo que has logrado y ajustar tu lista para el día siguiente. Algo que me ayuda muchísimo es tomar 5 destacadores y darles un día de la semana, así cada tarea la destaco del color correspondiente y sé a qué día corresponde cada una. De esta forma cuido que no haya días sobrecargados y puedo equilibrar esto con las labores cotidianas que tenga en la familia, casa, trabajo o de cuidado personal.
Otro punto que cuido acá es tratar de dejar tareas que involucren más o menos el mismo tiempo, es decir, si para el día lunes mis tareas señaladas con su destacador me tomarán 5 horas aprox, para el martes las tareas no me pueden tomar 10 horas… la idea es equilibrar para no autosabotearme con algún día lleno de cosas que no pueda finalizar.
3. Delegar y Pedir Ayuda
No tienes que hacerlo todo sola. Delegar tareas es una habilidad crucial. En casa, involucra a tu pareja e hijos en las tareas del hogar. En tu negocio, confía en tu equipo y asigna responsabilidades. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de sabiduría. Al liberar tu tiempo de las tareas que otros pueden hacer, puedes enfocarte en lo que realmente importa y en lo que solo tú puedes hacer. Por ejemplo, no es obligación que tooodos los detalles de tu trabajo los veas tú, porque alguien de tu equipo podría realizarlo y aunque al principio no sea como tú quieres, en el camino aprenderá y esto liberará tiempo valioso para ti. Recuerda que cada hora que dedicas a tu trabajo debe ser rentable… las labores gerenciales nadie más que tú las puede hacer (visión del negocio, orientación, líneas de negocio, etc.), pero sí las labores operativas las puede realizar la persona especialista que tienes en esa área. Tener un equipo en el que confías es uno de los tesoros más valiosos que puedes tener en la empresa.
4. Establecer Horarios y Rutinas Flexibles
Tener horarios y rutinas establecidas puede ser muy útil, pero también es importante ser flexible. Establece bloques de tiempo para diferentes actividades: trabajo, tiempo en familia, autocuidado, etc. Sin embargo, entiende que la vida es impredecible y a veces necesitarás ajustar tu plan. La clave es tener una estructura que te guíe, pero que no te esclavice.
Soy culpable y debo admitirlo… muchas veces he hecho rutinas imposibles de cumplir, porque comienzo desarrollando todo, pero esto no es viable en el tiempo. Menos cuando hay bebés y negocios que tienen tantos imprevistos (como en el caso de la cafetería donde cada día surge algo nuevo). Lo importante y el ejercicio que te invito a hacer es, anotar en un cuaderno, cartulina o pizarra las distintas actividades que realizas en todas tus áreas de desarrollo: personales, de pareja, de mamá, hija, amiga, de dueña de casa, profesional, emprendedora, deportista, artista, entre otras cosas. Una vez que tengas cada una de ellas escrita, clasifícalas con algún color, (y vuelvo a mencionar los destacadores porque literal los ocupo para todo) dependiendo del área, y posterior a eso haz un esquema de tu semana, por ejemplo, si más o menos tu horario de sueño es desde las 23:00 hasta las 7:00 am, tienes las siguientes 16 horas para dejar bloques de desarrollo de tus áreas, equilibrando los días de la semana y sabiendo que no hay bloques exactos, porque siempre hay que estar preparadas para imprevistos. Estoy segura que cuando vayas más o menos en el día miércoles, notarás que hay cosas que no son necesarias de realizar todos los días y comienzan a aparecer bloques que ni siquiera sabías que tenías disponibles para actividades que has ido dejando postergadas.
5. Tiempo para Ti Misma: No te Olvides de Ti
Y como contaba el otro día en un reel, es fácil perderse en el mar de responsabilidades y olvidarse de una misma… Dedica tiempo para ti todos los días, aunque sea solo unos minutos. Esto puede ser para hacer ejercicio, orar, leer un libro o simplemente relajarte. Cuidar de ti misma es fundamental para tener la energía y la claridad mental necesarias para manejar todas tus otras responsabilidades. Cuando nuestro interior está en armonía, créeme, todo lo demás irá encontrando su lugar y calma. Así que te animo a buscar estos pequeños espacios para ti (aunque sea en el baño).
Reflexión Final
Organizar el tiempo cuando eres una emprendedora puede parecer un desafío constante, pero con estos tips prácticos, es posible manejarlo de manera eficiente. Recuerda que no se trata de hacer todo perfectamente, sino de encontrar un equilibrio que funcione para ti, tu familia y negocio. La organización y la planificación son herramientas poderosas, pero la flexibilidad y la autocompasión son igual de importantes, así que ten paciencia contigo.
Querida emprendedora, tú puedes con todo. Eres fuerte, capaz y estás haciendo un trabajo increíble. Con un poco de organización y mucho amor, puedes coordinar todas tus responsabilidades y seguir adelante con tus sueños. ¡Adelante, que tú puedes lograrlo!
Con cariño,
Lady (otra emprendedora).
